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Página de Sergio Gacitúa Montecinos

EL TENOR FRUSTRADO

EL TENOR FRUSTRADO

 

El Ronco Paz, estaba haciendo su internado en Medicina, y, como fórmula para relajarse, iba al cine, función nocturna, y  luego pasaba a tomar un café express,
Luego partía con paso calmo rumbo al hogar universitario…a la hora del regreso ya no andaban peatones y además la niebla ponía un telón de fondo que llevaba al alma un dejo depresivo
Salieron casi juntos del café, ella era alta, de bonita figura, rostro un tanto triste, un reflejo de soledad, esbozó una sonrisa cuando el Ronco abrió la puerta del local y gentilmente la hizo pasar, luego, se puso a  su y comentado que la había visto varías veces en el cine, y con naturalidad después de las reservas propias del primer encuentro, pasaron a criticar con más confianza y fluidez la película de la noche…
Caminaron media cuadra y el Ronco le ofreció llevarla a su casa, pero ella declinó el ofrecimiento, sin embargo el último tramo pasaría frente las ruinas magnifico teatro Concepción cuya señorial y clásica fachada semidestruida, entre la neblina, le daba un encanto especial, como dándose por vencido y dejando caer entre la niebla una fantasmal sensación, que allí nunca mas  habría arte
                  Ambos miraron las ruinas y el Ronco en un arranque de emoción que le nació del fondo del alma, oculta su rostro en rostro entre las manos e irrumpe en llanto, la mujer alarmada en primer moderno; cambió cuando Ronco apoyó la cabeza en su. Hombro, semi abrazados  cabeza del Ronco en hombro y pecho e la mujer; siguieron los sollozos tartajeando que su vocación la vida de temor frustrado no merecía vivirla…
El; que iba a brillar en ese  escenario y recorrer al mundo en una carrera imparable de conciertos; que sería famoso y gozando de de su privilegiado, sin embargo por una maldita enfermedad; de la noche a perdió el don divino de su voz. Y su maravillosa voz pasó a ser una mezcla patética de tonos roncos y agudos (predominaba el ronco y con dificultad), la mujer compadecida de esta tragedia y orgullosa de tener a un  Beneamino Gigli, o un Carusso o  lo mejor un  Pavarotti en ciernes en sus brazos .
Ante este maravilla en potencia y doliente ella fue prolongado y cerando más los abrazos hasta que trasmitieron relieves de los cuerpos.. así, entre abrazos y caricias en el pelo abrazos que iban siendo mas que maternales durante largos minutos porque El Ronco reconoció entre sollozos que lo había emocionado profundamente el sentir la compresión, la emoción trasmitida por esos brazos tan lindos y esas  tan palabras tan dulces y sabias, y lo emocionaba profundamente oír por primera vez; los brazos de una mujer lo estrecharan con tanta dulzura, por fin él    el que encontraría cosas muy gratificantes y bonitas en Los estudios de Medicina.
El Ronco emocionado  dijo; sollozando mas virilmente: ¡ Le Juro por la voz que perdí; que usted  es la primera mujer que enfoca así esa carrera y sin arte y que yo encontraba tan árida: "Usted es más que una madre, es una amiga para mi y no tengo como agradecer la paz que ha irradiado a mi espíritu.; he vuelto a encontrar belleza en el desierto y tormento del don  perdido,  cuando yo  tenía el terreno abonado en el Teatro Concepción  filosofó diciendo entre sollozos y mas abrazado a su único sostén: La Mujer desconocida ; le confesó en un susurro que lo que más había amado por sobre todas las cosas era el que lo  aplaudieran cuando cantaba inspirado por los dioses,  eso era para él, lo máximo, lo sublime
               ¡¡¡Nooo, ¡!!cargaría para siempre y  peor que lepra, la perdida de esa gloria  y todo por el fruto de la enfermedad que lo truncó para siempre!!!! y lanzando un lastimero sollozo dijo ¡¡“y este maldito mal, es irrecuperable!!!…..”
          Otro abrazo mas apretado y mas largo que los anteriores fueron guiando el ronco Paz a su pareja hasta llegar a un barrio semi sombrío, por la hora y el frío de la neblina, el Ronco Paz muy caballerosamente propuso alojar en ese hotel
Al despertar el y Ronco  Paz, se vistió en silencio: la dejó dormida, la buena obra hecha de consolar aun sufriente merecía respetar ese sueño, tan relajador, por el bien que le había hecho.
 Y el Ronco Paz,  se retiró tan  silenciosamente, de la pieza como su voz perdida
Además;  caballerosamente, dejó en silencio, la boleta de cuenta en el velador, para que la dama  terminara su obra de bien  pagando el motel.

 

                                            Sergio Gacitúa Montecinos
  

 

Concepción  Noviembre 2005

 

 

EL MISTERIOSO DON

EL MISTERIOSO DON

                    En preparatorias[i], comentábamos en el curso, que nuestros padres con frecuencia y en distintos tonos comentaban:”! Está enfermo don Rocandio!” “¿saben? Don Rocandio está enfermo….tanto escuchamos esa noticia que bastaba  que alguien dijera:“¿Saben? ó está…! Para que el curso a coro gritara “está enfermo don Rocandio”, y estallaba la carcajada.

                 Meses después se comentó en distintos tonos y timbres de voz:”¡murió don Rocandio!”, así el curso ante cualquier “¿Saben?” gritaba a todo pulmón: “Murió don Rocandio”y la carcajada era inevitable.

                Al regresar a clases después  de las vacaciones de invierno, la profesora llegó con un nuevo compañero, bajo, moreno de mechas[ii] tiesas, el que con mucho aplomo se presentó diciendo: “¿saben?, no terminó la frase pues el coro gritó a voz en cuello:”Murió don Rocandio!!!!” un puñetazo salido del inconsciente colectivo,  lo dejó sangrando.

                    Supimos de boca del propio director, al suspendernos de clases, que era hijo del mentado don Rocandio.

                    Muchísimos años después, más de medio siglo en realidad, nos juntamos unos pocos sobrevivientes y empezó el intercambio de recuerdos, de los éxitos y fracasos….Un compañero, en uno de esos silencios en que se dice “que pasó un ángel”, dijo: en Chillán fui al cementerio a visitar la tumba de mis padres y ¿saben?...

                     A coro gritamos: “murió don Rocandio” y estalló la carcajada….

                      Y hasta el día de hoy nadie sabe quien fue ese personaje ni nos interesa saberlo……

Concepción diciembre 2005



[i] Actual enseñanza básica
[ii] pelo

ENFERMEDAD TERMINAL

ENFERMEDAD TERMINAL

                                                                                  Dr. Sergio Gacitúa Montecinos

I

Por milésima vez durante la mañana, Julia empezó a escuchar el carraspeo sordo, como un río entre quebradas; sabía que 5 minutos después, vendría la larga crisis de tos, cavernosa, con un crepitar de bronquios como crujido de incendio en un bosque reseco y luego la viscosa catarata de flemas verdosas, que debía recoger con un raspar de papel - lija contra los labios partidos.
Sabía que Raúl repetiría una vez más un largo respirar sibilante, como pito de locomotora en desuso y unos ojos negros, bordeados de rojo, la mirarían sin expresar nada y el ciclo se repetiría una y otra vez.
Lo más torturante de escuchar en Raúl, después del río de flema que arrastraba la última gota de aire, era la inhalación;.no era el tomar una bocanada de aire con aquel ruido de alivio, como la dentellada al aire de aquel que en el río está por ahogarse, no, Raúl lo hacía junto con un hablar hacia adentro, como un rezo en sordina....como una pregunta sin respuesta.

II

Julia trató una vez más de romper la monotonía del calendario de cuidados, paseando la mirada, lentamente, explorando con calma como un ratón nocturno presintiendo un búho, recorrió el entorno, deteniéndose en el tubo de oxígeno, descansando un rato los ojos en el bailoteo de las burbujas del frasco humectador, tantas veces se entretuvo en él, que se le hizo predecible y monótono; para Julia, ya no era misterio calcular cuantos litros de oxígeno que pasaban por minuto, el baile de las burbujas le informaba de todo y sabía que bastaba con un litro y medio y los pulmones le daban las gracias.
No siempre era necesario conectar el balón, de color café como hábito de franciscano, ;el tubo de oxígeno permanecía inmóvil al lado de la cama, como confesor de paciencia infinita. Otros balones de recambio llegaban de un blanco sucio, como mortaja de segunda mano.

III

No sabía si Raúl extrañaba la compañía de los balones, o notaba sus ausencias en los recambios, sin embargo, para ella, eran sus compañeros, a los que durante un mes y medio había llegado a querer e incluso, creía conversarles en secreto.
Mas allá, el velador, las jeringas desechables en  fila, como soldados en descanso o como ataúdes en exhibición, el jarabe con yoduro de potasio para licuar las  flemas, el jarabe de calcio para “evitar que los huesos se descalcificaran” según el médico, como si no percibiera que bajo la piel sólo tenía cuerdas de alambre A Julia los frascos y sus olores, el algodón, el alcohol, su olor permanente, la incitaba a beber un sorbo, siempre que hubiese podido estirar la mano...pero estaba sobre ella, la mirada fría, perdida, inmóvil de Raúl, mirada que era un semáforo que detenía cualquier deseo. En la misma mesa de medicamentos, pulcramente ordenados junto a los  frascos de medicamentos de Raúl, estaba el jarabe  antiácido, lechoso, el frasco de laxante que tomaba todas las noches con unción religiosa como comulgando  junto con la última dosis de las  gotas de  digitalina, rito que repetía en las mañanas después de darle los medicamentos a Raúl.

III

Al abrir las ventanas a medio día, la monotonía se rompió con el vuelo de una mosca, gorda, azul violeta. En su vuelo loco, pareció jugar a la ruleta rusa. Dos pares de ojos la siguieron con atención: los unos con cierto temor, los otros, con un brillo de interés, que apareció como un relámpago, para apagarse velozmente en la indiferencia.
La alimentación asistida, el chorrear de la papilla por la comisura de los labios, el refregar la servilleta en la boca, con brusquedad por parte de la auxiliar paramédico, los comentarios reiterativos sobre el estado del tiempo, hacían olvidar que mas tarde, por horas, sólo estaría el diálogo entre sordos del pito intermitente del monitor;.rogaba que el médico no indicara conectarlo esa noche.....
El doctor Lustig pasó algo después de las 20 horas, la auxiliar ya estaba inquieta, ordenando y reordenando los frascos, las bajadas de suero, las ampollas. Le dio con apremio su informe de las novedades del día, El Dr. Lustig a su vez, dejó las mismas indicaciones de precaución en el conteo de las gotas, la exactitud en los centímetros cúbicos del frasco verde, a inyectar en la bajada del suero, con el tratamiento de la media noche. Todo lo repitió con una sonrisa - mueca de optimismo y con la misma mirada evasiva.....
Julia pensó que podía haber cambiado el orden de las gotas y de los comprimidos, total, eran a la misma hora........Raúl pensó que habría sido bueno que hubiese dejado otra receta, pero sólo dejó en el ambiente un ¡Buenas Noches ! !, coreado por la auxiliar y al cerrar la puerta, dejó cerrada la rutina y con ello llegó para Julia  la hora de dormitar un rato, sueño que en el fondo era profundo, insondable por un par de horas..

IV

Cerca de la medianoche, Raúl empezó con el ronquido sordo, la carraspera y el río de flema que arrastraba el último aire de los pulmones, pero hizo un esfuerzo que creía matarlo, respiró con calma, estiró los brazos y en el laxante lechosos vertió parte de su propio  jarabe de calcio y del jarabe de yoduro de potasio, el esfuerzo le produjo un intenso ataque de tos, el aire entraba entre flemas con silbidos y ronquidos y no llegaba nunca a su lugar, pero Julia, despertando, no perdió tiempo en aumentar el flujo de oxígeno del balón y  esperó que el ciclo de Raúl terminase, mientras se iniciaba el cuidadoso ritual de la administración de los medicamentos, terminado este rito, siguió con el rito mágico de sus 10 gotas de digitalina, y dos cucharadas de laxante, el que encontró algo más amargo que de costumbre, pero más amargo a su propia vida, imposible.
Julia esperó una vez más, escuchar la inhalación desesperada de Raúl, seguida de esas palabras como lamentos....pero nunca llegaría a aclarar, antes de dormirse, si escuchó palabras o una larga, larga risa.....

(Mención honrosa.Conjunto de cuentos.
Concurso de cuentos. Facultad de Medicina 1997.)

PARA PENSAR

“Átomo irrisorio, perdido en el cosmos inerte y desmesurado, sabe que su febril actividad no es más que un pequeño fenómeno local, efímero, sin significación y sin sentido. Sabe que sus valores no se sirven más que a él, y que desde el punto de vista sideral, la caída de un imperio, o incluso la ruina de un ideal, no cuenta más que el hundimiento de un hormiguero bajo el pie de un paseante distraído.

De esta forma no tendrá otro recurso que aplicarse en olvidar la inmensidad bruta, que le aplasta y lo ignora. Repudiando el vértigo estéril de lo infinito, sordo y aterrador silencio de los espacios, tratará de volverse tan incósmico como inhumano es el universo; brevemente replegado sobre si mismo, se consagrará humildemente, terrestremente, humanamente, a la realización de sus mezquinos designios en los que fingirá poner la misma sobriedad que si apuntara a fines eternos”

“EL HOMBRE”
JEAN ROSTAND

ESTATUILLA MISTERIOSA

ESTATUILLA MISTERIOSA

La foto que encabeza este artículo, es la copia en madera que reprodujo fielmente mi madre, ( Luz Montecinos de Gacitúa, escultora y poetisa)con regla y compás, de una estatuilla de una piedra negruzca, durísima (yo por curiosidad como niño quise poner mi nombre en la base con cortaplumas y no pude)
La estatuilla original fue encontrada en una excavación, por un arquitecto de edad, muy culto, mientras supervisaba los fundamentos de una nueva casa, después que la original fuera destruida en Chillán por el terremoto del 39.(L a casa destruida era de principios del siglo 20
Los dueños, ambos profesionales, los padres de él y los hijos se salvaron puesto que para el sismo del 24 de enero de 1939 andaban en Santiago. (Los padres de ella vivían cerca o en Stgo)
El arquitecto, a quien encargaron planos de la nueva casa y por la psicosis de hacer casas antisísmicas, ordenó hacer los fundamentos de los muros se hacían muy profundos y allí estaba la estatuilla en cuestión.
El arquitecto interrogó a fondo al matrimonio, abuelos, otros familiares, e incluso llegó hasta entrevistar a bisabuelos y familiares de estos dos profesionales, ninguno había viajado al oriente y parte alguna, y por la profundidad del hallazgo quedaron muy sorprendidos. (Incluso no tenían en la familia o conocidos ningún marino mercante ni de la armada, que pudo traerlo en algún viaje)
Conversó con antropólogos, de esos años (1943- hasta su muerte aproximadamente en los años 60. y no corresponde a dioses por los profesores de historia, antropólogos, sacerdotes etc.
Permitió que mi padre la tuviera para hacer la copia en madera de laurel, por el tiempo justo y necesario y la guardó como tesoro. Siguió investigando y no calzaba con ningún dios de las culturas pasadas conocidas, este tipo murió allá por el 60 y siempre tuvo contacto con mis padres y el tema era la escultura, pero nunca quiso regalarla a mis padres.
Hasta hoy, conservo la copia en madera de laurel..
¿Será realmente un misterio? o es simplemente una escultura hecha por un aficionado en el siglo 19 ¿o un “recuerdo de de un extraterrestre”)
Se reciben con mucho gusto comentarios.

EMOCIONES FUERTES

EMOCIONES FUERTES

Acostumbramos a reunirnos una vez al año.
Solo la amistad cultivada durante los 12 años escolares, no ha permitido distancianciarnos, al contrario, nos permite conversar de nuestros logros y frustraciones sin alardes de prosperidad y sin ocultar la vergüenza por estar en menor escala social frente a otro amigo, es lindo sentirse todos iguales como en los viejos tiempos cuando el querer ser algo y poder serlo eran ilusiones….
Sin embargo, en la última reunión sucedió algo muy especial; el tema fue decantando hasta llegar a las aventuras emociones fuertes, de aquellas que son más impactantes y con más descarga de adrenalina, inolvidables y que van más allá de las trilladas conquistas amorosas en algún país lejano.
Después de un silencio y haciendo tintinear el hielo en un vaso de whisky, Eduardo en voz baja y con la mirada lejana empezó a contar que en un viaje de negocios, en un país del África, en el Sahara, montado en un camello; agregó que montaba un animal por primera vez en su vida, (fuera del palo de escoba que oficiaba como caballo en su imaginación de niño), y compitió en una carrera y por cortesía de los anfitriones, por milagro de Alláh, o por el más simple y natural terror pánico: ganó; pues al perdedor, por tradición ancestral lo castraban..
A raíz de su triunfo, pudo realizar una magnífica venta.
Coincidimos en que fue una linda aventura y: ¡salud!
¡SALUD!!!!..
Raúl, profesor - investigador de botánica de la Universidad, en una expedición en un río amazónico, la piragua volcó por la turbulencia en la convergencia de dos ríos… por suerte las pirañas, tenían preferencia por la carne de los remeros nativos y Raúl escapó ileso, sano y salvo por milagro de los dioses de la selva…
Hubo aplausos y: ¡¡¡Salud!!!!! Coincidimos todos en que fue una hazaña.
Claudio, próspero hombre de negocios, relató que volando de Suiza Italia, contemplando maravillado los Alpes, su deleite estético se vio bruscamente interrumpido por la falla de un motor del avión, el que inició un descenso en 45 grados, en medio del griterío de las viejas, de las mojas que citaban a más santos s que los que hay en una guía telefónica y en el silencio de aquellos que tenían conciencia de: ¡Aquí cagamos luche!, la moderna aeronave rozó una pendiente de nieve en igual inclinación y empezó a patinar ladera abajo hasta que el nivel del suelo de hizo horizontal y se detuvo al enterrar la nariz en un montón de nieve…Claudio contó que el terror de esos momentos eras inexpresable porque el estómago lo tenía en la boca, la mente concentrada en no cagarse de miedo pero orinó igual, no invocó a ningún santo porque sólo veía pasar por su ventanilla nubes de polvo de nieve; fueron minutos de terror difíciles de olvidar y además haber tenido una suerte increíble al sumarse los factores de la caída del avión.
Junto con tomarnos un trago, todos coincidimos al unísono que fue una experiencia increíble.
¡¡Salud!!!!...¡¡¡Salud!!!
Mis amigos clavaron sus ojos en mi, y por primera vez me sentí incómodo, pues trabajo en una oficina y nunca he viajado y la posibilidad de tener aventuras es algo muy distante en mi vida rutinaria, por lo cual, con cierta vergüenza, relaté lo siguiente, anticipándome a que iba a recibir palabras piadosas de admiración, pero más falsas que billete de 13 pesos.
Ustedes saben que tengo un gato, que se llama Platón, bueno, es como tradición, como cosa folklórica, que los gatos no se bañan porque en la saliva tienen un asunto que los limpia y desinfecta…
Bueno, un día mi cuñada, con la diplomacia de siempre, me dijo al despedirse que el gato estaba fétido y el simpático de mi concuñado agrego que debía bañarlo de vez en cuando, agregando, con cierta gracia según él (por la sonrisa idiota con que lo dijo): “que tomara precauciones”
Decidí bañarlo un sábado en la tarde, aprovechando el tiempo libre, pues mi mujer visita a”su mamá”
Sorprendí de reojo, una mirada cómplice, como de conmiseración entre mis amigos, pero ya estaba lanzado en mi pobre relato así es que seguí adelante:
Recordé la experiencia que tuve cuando quise darle vitaminas y se defendió como gato de espaldas, por lo cual ahora eché manos a mi logística y primero preparé el baño, poniendo un poco de agua tibia en las tina, colgando a mano una toalla, y dejando el frasco de shampoo en el borde de la tina,, les cuento que elegí el mejor, el que usa mi mujer para “ocasiones especiales”, es decir nunca, y que contiene Aloe Vera, esencia de Cardamomo e incluso “colágeno HP” (sepa moya que mierda es eso pero así lo dice la etiqueta y en letras doradas).
Luego, a falta de mascarilla de rugbista americano, me puse un colador Tupperware verde, y por si acaso, como casco un bol, recuerdo que era de color morado, pero pensé que los gatos no tenían sentido estético y lo que importaba era la protección. Felizmente me puse los guantes amarillos y me acerqué a Platón. Este no se fijó en mi atuendo y se puso a runrunear.
(Confieso que en esta etapa de mi relato las mentes de mis amigos viajaban por otros mundos).
Entré al baño con el gato en brazos, y ahí me di cuenta que no llevaba botas de goma, pero con un gato en brazos y a esas alturas en posición de semialerta, tuve que meterme con zapatillas a la tina, cerrar con el codo la puerta del showing door y meter a Platón al agua, sujetarlo suavemente con una mano, con la otra, tirarle un chorrito de champú, dejar el frasco en el borde de la bañera, abrir la llave del agua tibia, tomar la ducha teléfono y entre refregarle el champú y mojarlo, todo anduvo casi perfectamente sincronizado, pero simultáneo a eso, vino todo en un todo en un bloque. El animal dio un maullido, se dio vuelta en el aire, clavando todas las uñas desde la ingle de mi jean abajo, gritar por la clavada de uñas, era perder parte de la coordinación muscular que pensaba, necesitaría para controlar la situación, por lo tanto, dejé caer otro chorro de champú ,solté el maldito frasco, y desprendí al gato de mi pierna, el que salió con media pierna del jean, como quien pesa un plátano, tomé la ducha portátil, que desparramaba agua para todos lados, pudiendo allí comprobar lo que nos enseñó el viejo de física sobre la”fuerza del agua saliente”, y traté de proceder al “enjuague”. Ahí me di cuenta que un gato gordo, esponjoso, suave, cuando está seco, se transforma mojado en una gelatina flaca y aceitosa, se le pierden la patas, el cogote, la cola y el pellejo no permite agarrarlo como manilla, y con guantes de goma, menos aún.
Además comprobé que al segundo chorro de agua, un gato motiva al gato a saltar, y llegó de un solo brinco hasta mi casco improvisado, resbaló en él y con una uña quiso sujetarse del lóbulo de mi oreja, el que no resistió y me lo partió en dos, si siquiera me dejó un hoyo, lo que habría permitido ponerme un aro como se usa ahora…Plató, cayó al agua y fue como golpe de corriente: salió lanzado como flecha, vertical y se agarró de mi ingle y una uña; una sola, nada más que una, se clavó en mi escroto…Les juro que si los romanos hubieran descubierto crucificar colgando del escroto a sus víctimas, habrían sido los campeones del tormento….a dos manos lo desprendí de un tirón, con mi bramido de dolor correspondiente, de curvé de dolor, me resbalé en la tina por las malditas zapatillas Puma, me fui de escandas y se fue a las mierda la puerta del showing door, mientras trataba de no caer, me había sujetado de la manguera de la ducha telefónica, la que arranqué de cuajo. Al menos en mi caída agarré la toalla que tenía programada para secar a Platón y me la puse en la oreja la que sangraba a chorros, eso con una mano, con la otra, trataba de echarme airecito siquiera en mi testículo….
Como pude, abrí la puerta del baño y salí a buscar auxilio, pero el gato apretó cueva como alma que se la lleva el diablo, esquivando el puntapié que le mandé, y que contribuyó a quedando en un pie, me que resbalara y cayera de espaldas y al sujetarme el lavamanos, caímos juntos, con sendos chorros de agua…
Es curioso, pero los 15 días que estuve en cama, entre vacunas antirrábicas, con dos puntos en la oreja, con curaciones diarias desde la ingle al tobillo por los surcos que me dejó el maldito, con un testículo como palta en tamaño y en color, no así en dolor, Platón, esos 15 días se los pasó sentado como estatua egipcia, sobre el televisor, con sus ojos amarillos entrecerrados, mirándome fijamente, y, además agravando más mi situación el hecho que mi mujer no creyera que mi testículo y los rasguñones me los había hecho Platón, sino que tenía la férrea convicción “que había sido otra”.

Después de un largo silencio del grupo, Tito en voz con tono pensativo y musitante: “les iba a contar que en Nueva York iba en el ascensor entre los pisos 70 y 71…..pero creo no vale la pena mi aventura en comparación con la tuya …y en voy con tono de envidia dijo:¡¡¡Por tu aventura SALUD Y AL SECO !!
¡¡¡SALUD!!! Dijimos a coro.

Dr. Sergio Gacitúa Montecinos.
Octubre 1996

CARTA A MIS PRIMAS,PRIMOS Y AL PRIMO MIGUEL

CARTA A MIS PRIMAS,PRIMOS Y AL PRIMO MIGUEL

Concepción 1° de abril 2005

Ayer fueron los funerales de mi primo Miguel, todos estuvimos muy tristes, en casa de su hermana tomamos un te y en la memoria aparecieron recuerdos de muchas anécdotas y nos reímos much , compartiendo con Miguel, el ausente.

Nuestro tío abuelo, el padre franciscano Juan Bautista Gacitúa, quien fuera capellán militar en la Guerra del Pacífico, y fue un héroe. Su habito perforado por balas peruanas, impactos que le produjeron las balas peruanas cuando cogió la bandera del abanderado muerto en el combate y el padre Juan, enardecido, su7ybió a la cima de la colina, y alentó a la patrulla chilena y esta le dió duro a los peruanos, ganando la escaramuza, posteriormente se dio cuenta que hábito estaba perforado por balas en las mangas y en la falda (siempre usó el hábito franciscano sobre el uniforme militar.(Este hábito lo vi con mi padre, en una vitrina que estaba en el antiguo lugar de la clausura del convento de aquellos tiempos de mi infancia).
Su foto (en la que se ve una condecoración militar en su manga izquierda), está en el primer piso en parte del museo detrás del altar.
Este tío abuelo, el padre Juan ,llegó al grado de capitán como capellán militar, y es el que inició la construcción del actual templo de la iglesia de San Francisco en Chillán ( El ofició el matrimonio mis padres, y de los padres de nuestro querido primo Miguel Mercado Gacitúa).
La torre de la iglesia luce un gran reloj ,el cual tiene esfera de metal esmaltado, René Gacitúa Guzmán nuestro primo ,fue quien le pegó el primer piedrazo cuado éramos alumnos de preparatorias en la Escuela México, y fue “el héroe olímpico para nosotros”;ninguno había lanzado una piedra a tal altura... y con el piedrazo saltó la loza ,y la marca quedó por años y ahora los frailes cometieron el "sacrilegio de repintar la esfera de blanco y los números de negro",los cuales posteriormente a la proeza de René (o "Carmona") el resto de los primos fuimos capaces de pegarle piedrazos a la esfera, la que por años estuvo llena de salpicaduras negras...¡¡que falta de respeto a la historia, borrar la marca hecha por un sobrino nieto del fraile iniciador de la construcción de ese templo!!!!

Y hace unos 50 años atrás, otro primo, hermano de Miguel: el primo Eduardo o " el Curro", como viera que el péndulo de la máquina del reloj, oscilara muy lento, le dio impulso y lógico se aceleró y eso produjo el quiebre de una pieza y así históricamente, el reloj dejó de dar la hora para siempre, pues el técnico alemán que vivía en Santiago ,falleció poco tiempo después.
Como pueden ver, los genes heroicos del tío abuelo fraile, se tradujeron en las acciones heroicas de sus sobrino-nietos ,cuya otra hazaña era presenciar la misa desde la cornisa que rodea toda la nave y que sostienen en el capitel de cada columna las ojivas que sostienen el techo, al parecer el arquitecto adivinó las futuras intenciones de los descendientes, de realmente "seguir la misa desde lo más alto",pues caminar por ella no era problema pues tiene unos 50 cm. de ancho pero el obstáculo primario fue como sortear las ojivas, algunos primos opinaron que había que pasar sentados con los pies colgando pero resulta que había que curvarse con parte de la cabeza mirando al vacío, así a uno de nosotros se le ocurrió pasar reptando de guata, así llegábamos a instalarnos en la primera fila y nos sentábamos con las piernas colgando. Terminada la misa y cerrada la iglesia, nosotros hacíamos el camino de vuelta y pasábamos a retirar las de la alcancía al pie de la imagen de San Francisco; seguramente como "premio a nuestra fe" y con ese dinero dado por los abnegado fieles comprábamos petardos en el almacén de la esquina, los cuales tenían otros usos, como tirarlos por la ventanas abiertas de casas del vecindario, o en intersticio bajo las puertas de las casas...
De esa iglesia de San Francisco, construida por el tío abuelo padre Juan Bautista, partió a su ultimo hogar nuestro querido primo y hermano...

¡¡¡Buen viaje primo Miguel.!!!!

Sergio Gacitúa Montecinos

UN LIBRO EN EL VERANO

UN LIBRO EN EL VERANO

UN LIBRO EN EL VERANO
Las frases entre(*)…..(*) corresponden a trozos de “Cien Años de Soledad”, de Gabriel García Márquez.
Mi prima estira los brazos para entregarme el paquete de libros, yo, desde la ventanilla, contemplo las gotitas de sudor que corren entre sus pechos.
Un largo pitazo y el vapor de los cilindros de la locomotora, cayeron como vidrio aplastado por el sol sobre el andén, levantando, como sacudida de alfombra, una nube de olores: mezcla de plátanos de ayer, con caña en fermentación, y el olor agridulce de mi prima...
El tren inició su marcha y ella lo seguía, apurando el paso y diciéndome algo así como :¡¡¡no olvides leer el García Márquez...no olvides...leer no ol ! !..y su voz se perdió con los primeros chirridos de las bielas y el traqueteo de las ruedas en los rieles.
El paisaje se hizo monótono; la superficie del llano artificialmente cuidada de las bananeras interminables y cañaverales sólo era rota por los insolentes brochazos lazados al cielo por los palmares, desafiando tratando de romper el tejado de calor, Mas allá algunos manchones de lapachos en flor, guayabos y amambay y patios de los ranchos con una docena de gallinas, con las plumas a medio peinar y los perros correteando a los chanchos que destripan una y otra vez las plantas de mandioca.
Sin embargo, la dureza del asiento de madera y la conversación de mi madre girando siempre en torno a la enfermedad de la “pobre de su prima” y agregando siempre “que en realidad no era su prima, ” porque no sé que cosa de viejas amistades y amores perdidos o compartidos, palabras que no lograban traspasar la superficie de mi conciencia, pues ya estaba sacando cuentas de los días que faltaban para volver al pueblo de Quebrantados. Día que podía adelantarse si el telégrafo avisaba que: “Fuéramos lo más pronto posible, tía grave” o de cualquier modo que anuncien la muerte....Si mi deseo de volver pronto, aunque fuera por un telegrama anunciando una muerte y aunque no lo dijera en voz alta, sería igualmente un pecado , pero es que lo pienso, y aunque sea pecado, así y todo, sería un telegrama bienvenido pues más pronto vería a mi prima...¡¡¡y que abrazo de pésame ! ! ! (de sólo pensarlo, me corre plomo hirviente por las venas ! !)...Creo que lloraría un rato en su hombro.-( no es mala idea.-) pero, después ¿cuándo? y ¿quién se la llevaría y a donde?..Si es así, creo que es mejor dejar que “la pobre tía siga enferma”,en este caso por lo menos, durante estas vacaciones iremos a Quebrantados dos veces a la semana..
En el rincón de la loma que mira al río, apenas sobresaliendo de los techos del pueblo, donde por lo menos se ven los corredores traseros y los patios y además permite ver hasta la Punta de Rompebotes, me siento bajo la enramada que hice al pie de los lapachos y empiezo a leer: el libro por el que tanto insistió mi prima :.
(*)“..Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano....”(*).-( y faltan dos días...y tengo que leerme todo ! ! !.)..(*)”el coronel Aureliano Buendía había de...”(*)..(esto parece que lo leí..).”había ...de recordar aquella tarde...”(*).(¡maldita sea que me distraigo tanto!...y es la tarde!!...ya son las cuatro, pues por encima del libro, veo que por la puerta trasera de la tienda del turco, viene saliendo la mulata, arreglándose el vestido, y junto a este acto casi cronométrico, y como sucede todos los días el hijo del turco; sentado en cuclillas durante una sagrada media hora ha terminado su ritual de mirarse su pichulita, y ahora está en la fase de mirar al cielo con la mirada idiotamente perdida y babeando como siempre: y estos signos me dicen que evidentemente, sin lugar a definitivamente son las cuatro. y por distraído presiento más que veo cerca de mis pies, el deslizarse de una tambaré entre las hojas, sólo la delatan las manchas rojas y amarillas movedizas Con el escalofrío del miedo me viene al recuerdo : ¡¡ si supiera mi madre que vi a la mulata con el gringo Stranger cuando lo picó la tambaré ! ! !...Me acuerdo muy bien como murió el capataz de la Bananera de los William & William y fue entretenido escuchar los rumores sobre su muerte:
Todos los del dijeron lo que escucharon a otros y así se confirmó que el gringo murió de “un ataque al corazón” pues el Sargento fue así como lo dijo al Juez en el parte oficial: “y verbal”: :” el Sargento quien se presenta e informa al Sr. Magistrado que siendo las diez horas del día de hoy encontró al presente y actual occiso conocido como James Stranger en el palmar del lado izquierdo del Estero del Paso a 10 metros del puente, y hacia el oriente, a la sombra de las matas de kagüey, informa que lo encontró muerto y agrega que: siendo la mas posible causa del deceso :un ataque la corazón”, pero yo sé que el Sargento no dijo que el gringo que estaba de espaldas, con los pantalones en las rodillas, la camisa enrollada hasta el cuello, pues cuando lo picó la tambaré, estaba montándose a la mulata, la misma que ahora “cuida” al hijo idiota del Turco el dueño del Almacén “Haydetodo”.y esa mañana ..el gringo estaba arriba de la mulata en lo mejor de sus movimientos cuando se deslizó la tambaré y los brincos y meneos del vaivén del gringo la asustó y lo mordió .y .el veneno es rápido. Yo vi cómo empezó a convulsionarse, más y más rápido y la mulata dele con gemir y gritar: ! ! !no más...no más...mi amorrrr...no más...me muero Aayyyy ! ! ! --la tonta creyó que era proeza amatoria del gringo, hasta que bruscamente se le quedó tieso encima, porque la muerte por picadura de la tambaré después de los saltos deja tieso al cristiano, ¡¡¡y ahí sí que el grito la mulata fue de terror y no de gusto!!!, y de un empujón se sacó al gringo de encima.
Y fue así: de espaldas como lo encontró el Sargento, pero le mintió al Juez, para evitarse: que la orden de levantar el cadáver y que llamar al médico del pueblo vecino y la autopsia y el papeleo, mas cuando el calor había secado la tinta del tintero, la pluma se había perdido y el Sargento de escribir sabía muy poco, y es por eso que el gringo murió de un ataque, y así lo supo todo el pueblo, sólo yo sabía la verdad...
...A mi padre no le importaría saber lo que vi, al contrario, porque los ojos se le quedan pegados en las caderas de la mulata cuando va pasando, camino a la escuela para dejar al hijo imbécil del Turco y sólo lo lleva para que la profesora pierda el tiempo, y reciba descuentos especiales en el Almacén, y así la mulata se dedica más al Turco.Y cuando ella viene hacia nosotros, mi padre no despega (¡¡hipócrita ! ! !)...no despegamos los ojos de sus pechos insolentes...bueno, yo siento un cosquilleo, pero no es igual que cuando veo a mi prima...¡¡¡Ya me fui por las ramas ! ! ! (me obligo: ¡¡¡sigue leyendo ! ! !)..(*).”había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”(*)
(¿Hielo ? ?..¿que saben de hielo aquí en Santa María del Río...donde a este montón de tierra donde tengo mi refugio, lo llaman “Sierra de la Buena Vista”...si supieran del hielo en los corredores del Colegio: .ese frío que llega más allá de los huesos, si supieran del hielo cuando en las tardes el Padre Renato, forrado en su manteca, nos hace pasear horas y horas por los corredores que rodean el huerto, donde el viento serrano no deja ni hormigas, y el Padre habla que habla : que del Derecho Canónigo, que del Pecado Original...dele con preguntar al paso ¿y tu bribón ? ¿has pecado ? y sin esperar respuesta, la que por lo demás no saldrá de nuestras bocas, pasa de un salto a la Historia de la Iglesia, y repite que San Casiano de Mangas es el Patrono de la Sierra y le da con el Cristo de los Ceibales que trajo el Padre Mario y que en fin habla y habla y .la hora del refectorio no llega nunca y nosotros con el esqueleto como hielo.)......-¡¡parece que iba por aquí. .”.(*).lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de cañabrava(*)”---¿y este pueblo ? ciento veinte casas de lata, que hierven en el verano y en el invierno también y lo único que las diferencia es la pintura de las murallas, que no salen del rosado con verde, el morado con rojo, o amarillo o naranja...¿ y una plaza ? si la hay, al medio d el rancherío y con ..la Iglesia a un costado, los Edificios Cívicos al otro y el aburrimiento mas espeso que el calor chorrea por los lados, por abajo, por los cuatro puntos cardinales y bueno, también tenemos el tren que pasa cada cuatro horas por nuestra estación rumbo al puerto de Aguasclaras, llevando solo un carro de pasajeros; al final de la larga cola de carros con bananos y caña y en este carro y en la estación los letreros rezan: ”para satisfacer puntualmente la demanda de la comunidad” `por gracia de las Compañías, de las cuales para Año Nuevo el Alcalde dice en su discurso: “ Están permanentemente colaborando con el Engrandecimiento y Progreso de la Región” ( personalmente pienso que es la forma pública de dar las gracias por las platas que recibe en secreto por la concesión de “Derechos Especiales” y que él les confiere por su “su rango y autoridad”..¡¡¡carros que tienen asiento de tablas y una letrina ! ! !- Y siempre me pregunto: ¿que más ofrece el pueblo ?. bueno, ahí está el barco que llega al pueblo cada dos días..-.y...basta de distraerme...tengo que terminar el libro....¿dónde iba ?)..”(*) y cañabrava construidas a orillas de un río”(*)—(- igual que Santa María del Río---¡¡¡maldito libro ! ! !, pero, si no lo termino...¿se enojará mi prima ? ? y si se enoja y no quiere llevarme a buscar otros, a la pieza del fondo ?...¿y si mi madre no me lleva el viernes ? ¿y si a mi padre se le ocurre que le vaya a ayudar a la oficina y sale con : “por algo estás en Superiores y ya has pasado Matemáticas Similares---¡¡¡supieras viejo, cuantas cosas inútiles enseñan en esas clases ! ! ! mejor me obligo a seguir leyendo)(*) “construidas a orillas de un río de aguas diáfanas”(*)---¡Aguas diáfanas ! !¡¡ojalá nuestro río las tuviera ! !¡Así podríamos haber visto alguna vez completamente desnudas a las mulatas cuando iban a lavar la ropa y después se bañaban despidiendo, ese vaho de su sudor que llegaba a mojar la misma humedad del aire, y el agua barrosa con olor a juncos podridos y caimanes siempre nos ocultaba algo...y por eso nuestro sudor saturaba las cañas protectoras ! ! !..¡al fin de cuentas, no lo pasábamos tan mal entonces, a pesar de nuestras frustraciones!)..(*).”precipitaban en un lecho de piedras pulidas..”(*)---(Me aburrí...total, he leído casi una página entera, bueno, no tanto, pero me ha rendido)...
Dos días...¡¡¡Dos días ! ! ! y no avanzo nada, ¡cómo pesan las páginas del maldito libro!.. (*).”esa noche, en la cena, el supuesto...Aureliano Segundo”(*)...(y la mente me trae el recuerdo que anoche, en la cena, mi padre entregó a mi madre el dinero para el viaje de mañana...¡¡mañana ! ! y no he leído nada ! ! !..)...”si has de irte otra vez, le dijo, en la mitad de la cena..”...¡¡por mi me hubiera ido a Quebrantahuesos ayer...pero ahora es hoy ! ! !.
Y nos alejamos de la estación por la calle polvorienta, mi madre cargando el bolso con medicinas y revistas, mi prima con la bolsa de viaje y yo con la maleta de cuero y los libros bajo el brazo, y con nosotros el sol negro de puro amarillo clavando fuerte entre corredor y corredor, haciéndome hervir el cerebro en una pesadilla cargada de Buendías, Aurelianos, los Arcadios y Melequíades y repasando las frases finales, por si a ella se le ocurre preguntarme cómo como termina el maldito libro, y recito en mi mente una y otra vez, mientras nos acercamos al portón (*)“...desde siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”(*) o algo así...
Mi tía, saliendo de su egoísmo, me metió conversación y le dio por preguntar por mi pronto regreso al colegio, felizmente le apareció un bendito dolor “ahí” y además como tenía que conversar con mi madre sobre “cosas de mujeres” me dejó en libertad...
Con el paquete de libros, entramos en el cuarto del fondo, ella; me ayudó a colocarlos en la repisa, en ese movimiento se tocaron nuestros brazos y estalló un trueno, un relámpago cegador que nos perdió en el fondo de la nada..
Recuerdo, después estar un tiempo infinitamente largo o corto como anestesiado y entre brumas , ella dijo entre un jadeo y un suspiro el que lamió mi cuello : ¿leíste ..Cien Años de Soledad ?...le respondí :
¿Cien Años de Soledad ?..¿contigo ?...¡¡¡nunca ! ! !.....
Dr. Sergio Gacitúa Montecinos

Primer Premio Cuentos
III Concurso Cuento y Poesía,
auspiciado por la
Dirección Regional de Salud
Concepción- Arauco.1996.